Madeline Whittier es alérgica al mundo exterior. Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en 17 años. Aún así, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlántico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajería instantánea y va creciendo y complicándose a través de un sinfín de conversaciones, anhelos, viñetas, sensaciones, ilustraciones, sueños...
Y es que resulta difícil volver a la rutina de siempre con todos los ruidos que llegan de fuera. De repente, Maddy es consciente del cotilleo de los pájaros y de los rayos de sol que se cuelan por sus contraventanas. Y cuanto más trata de separarse del mundo exterior, más empeñado parece en entrar...
¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan...especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Maddy se tambalee?
Seré sincera. Todo, todo quería leerlo desde que vi su portada. Es tan bonita y tan colorida que me llamaba a gritos. Claro, que luego leí la sinopsis y me entraron más ganas aún de leerlo. Pero eso no fue todo, porque empecé a leer opiniones y comprobé que a la gran mayoría le gustó mucho la novela, así que no me lo pensé y me lo autorregalé para Navidad ^-^
La novela se nos presenta narrada en primera persona por Madeline, nuestra protagonista. Maddy lleva 17 años sin ver el mundo exterior porque, sencillamente, es alérgica a él. Nunca ha salido a la calle. No sabe lo que se siente al notar la brisa en la cara, al pisar el césped del jardín o al ir al supermercado a comprar. Se siente frustrada al no poder hacer lo que otros jóvenes de su edad pueden hacer (ir a la universidad, dar el primer beso, sacarse el carné de conducir...) y tiene que vivir entre desinfecciones y esterilizaciones. Las únicas personas con las que tiene contacto son su madre y Carla, su enfermera desde hace años.
Sólo sabiendo estos detalles de la vida de Maddy logré empatizar con ella. Y más aún cuando nos desvela uno de sus hobbies: leer. Al igual que a mi, a Madeline le encanta refugiarse tras las páginas de un buen libro y su día a día transcurre, básicamente, entre los libros y los juegos a los que juega con su madre.
Un día como otro cualquiera,
Maddy descubre que tiene nuevos vecinos,
pero es Olly quien logra atraer su atención.
A partir de entonces empiezan una relación por mensajería instantánea y poco a poco se van conociendo. Y hasta aquí puedo leer porque
no quiero desvelaros nada más de la trama :')
Además de Madeline y Olly tenemos a otros personajes, aunque no son demasiados y tampoco se profundiza mucho en ellos, pero destacaría a la enfermera de Maddy y a la madre de esta porque creo que son los personajes que más peso tienen en la novela, después de la propia protagonista y de Olly.
Personalmente, a mi me hubiese gustado que la autora profundizase más en los personajes, sobre todo en Olly. De él se sabe más bien poco. Exceptuando que le encanta hacer parkour, que es un chico carismático y dulce y que tiene sus propios problemas familiares, pocos detalles más conocemos de él. Me hubiese gustado conocerlo mejor e incluso me hubiese encantado encontrar algún que otro capítulo narrado desde su punto de vista. Quitando esta apreciación mía, Olly me ha gustado mucho como personaje ^-^
Lo que no me ha gustado tanto ha sido su relación con Maddy, pues no me convenció del todo. Sí, es bonita y entrañable en muchos momentos, pero demasiado rápida para mi gusto. Es cierto que por las circunstancias de Maddy no se puede pedir mucho, pero esa atracción mutua creo que surge de forma muy precipitada y poco natural, aunque posiblemente piense esto porque mi concepto del enamoramiento va más allá de unos mensajes de texto. De verdad que he intentado convencerme a mi misma de que la relación era natural, pero no, no lo consideré así =/
La
trama sí que me ha gustado, y mucho, aunque la parte romántica no me haya encandilado.
El tema de la enfermedad de Maddy me llamaba mucho la atención desde que leí la sinopsis de la novela y era uno de los principales motivos por los que quería leerla, pues quería saber más detalles sobre su enfermedad, así como de los problemas familiares de Olly.
Sabía que esta novela tenía una importante carga romántica (y dramática), pero no sabía que la autora le daba más prioridad al romance que a la enfermedad de Maddy o a los problemas de Olly. Sí, es cierto que
se dan bastantes detalles sobre ambos temas pero no los suficientes o los que yo esperaba. Así que por mi parte
creo que la autora no ha aprovechado del todo la gran idea con la que contaba y eso, unido a mis altísimas expectativas tras la avalancha de opiniones positivas que he ido leyendo desde que se publicó, han hecho que me sienta un poquito decepcionada.
Pero claro...si nos presentan una novela con una edición tan bonita y cuidada como la de Todo, todo a mi me conquista de principio a fin. Podremos encontrar desde dibujos, listas y chats hasta minireseñas del blog de Maddy, curiosidades o recibos de compras. Esto le da una mayor agilidad a la novela y hace que sea mucho más entretenida y amena. Además, la gran mayoría de los capítulos son breves -e incluso hay varios de apenas un par de frases-, por lo que es prácticamente imposible parar de leer.
La pluma de la autora me gustó, aunque no es nada destacable. Su estilo es más bien normalito (sencillo, ameno, juvenil...) pero tiene algo que hace que quieras seguir leyendo. También debo decir que a mi la novela no se me hizo predecible en ningún momento; es más, hacia el final de la novela, ya en los últimos capítulos más o menos, hay un giro argumental que me pilló por sorpresa y que no me esperaba para nada. Este giro me pareció de lo más interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que la novela no brilla precisamente por la abundancia de acción o giros argumentales, pero hizo que mostrara aún más interés por saber cómo terminaba la historia.
El final me gustó mucho, mucho, mucho. Me pareció bonito, entrañable y, en mi opinión, perfecto. Es cierto que la novela no ha dejado una huella imborrable (como yo pensaba que lo haría) ni estará entre mis mejores lecturas pero sí que le guardaré cierto cariño. También es cierto que al final no ha sido todo lo que yo esperaba (creo que las altas expectativas han tenido mucho que ver e_e) porque esperaba algo más trabajado o impactante y menos juvenil pero mentiría si dijera que no he disfrutado de la novela porque no ha sido así :') La he devorado y me ha entretenido muchísimo, así que os animaría a que le dieseis una oportunidad a Todo, todo si os llama la atención ^-^
PD: Me he pensado muchísimo qué puntuación darle a la novela porque un 3 me parecía poco y un 5 me parecía mucho, así que creo que el 4 que le he dado refleja más o menos todo lo que he comentado de la novela :')
Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿os gustaría leerlo? Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!
¡Un saludo!