Reseña | El don de Haziel ~ Adella Brac

Lola vive su vida sin preocuparse por los demás y piensa que es feliz así.Todo cambia el día que sufre un accidente de coche que la deja inconsciente varias horas. Cuando despierta en el hospital, puede ver un halo de luz que envuelve el cuerpo de cada persona. Convencida de que se trata de una secuela pasajera, decide ignorarlo y recuperar su antigua rutina. Pero las cosas nunca salen según lo planeado.Un desconocido, al que solo ella puede ver, llegará a su vida para desvelarle algo sobre su pasado. Y este encuentro romperá para siempre su esperanza de regresar a la normalidad.

Descubrí esta novela gracias a las redes sociales y me llamó mucho la atención ese don del que se habla en la sinopsis, así que en ese momento supe que quería leerla sí o sí. Días más tarde, la autora se puso en contacto conmigo ofreciéndome un ejemplar en digital para leer y reseñar en el blog y obviamente no pude decir que no, sobre todo después de las buenas opiniones que había leído, así que inmediatamente me puse con su lectura. Y aunque en líneas generales me ha gustado, es cierto que las expectativas me han fallado un poco y esperaba bastante más de esta historia, pero mejor vayamos poco a poco, que no quiero dejarme nada en el tintero :)

La novela se nos presenta narrada en tercera persona desde el punto de vista de Lola, nuestra protagonista. Lola es una mujer normal y corriente que trabaja en una oficina y cuyo día a día es de lo más rutinario, pero un día, al salir del trabajo, sufre un accidente con el coche que la deja en un hospital durante varios días. Al despertar se siente de lo más extraña, pues ahora es capaz de ver una luz brillante alrededor de las personas que tiene a su alrededor y no encuentra una explicación lógica: ¿es producto de su imaginación? ¿Son secuelas del accidente? ¿Está perdiendo visión? ¿Es temporal o tendrá que vivir con ello para siempre?                                                                                                                                                                                                        A partir de ese momento, su vida dará un cambio y deberá enfrentarse a situaciones a las que jamás esperaría enfrentarse. Y como bien dice la sinopsis, aparecerá un desconocido al que solo ella podrá ver y gracias a él, Lola obtendrá aquellas respuestas que busca.

Los personajes secundarios que intervienen en la novela no son nada numerosos, pero tampoco demasiado relevantes. Aun así, cabe destacar a Emilio (su jefe y amigo), Alicia (la nueva becaria), Gabriel (el famoso desconocido que pondrá patas arriba la vida de Lola), Malakiel (su semejante), Fernando (el sepulturero del cementerio), María y David (a quienes conoce en el gimnasio y con quienes pronto inicia una buena amistad).

"Son las personas vivas las que atan a los muertos a este mundo. Cuando no reconocen que la persona ya no está, cuando se niegan a admitirlo, atraen con su energía al espíritu, quedando este unido a un mundo que ya no le pertenece. Eso les crea confusión".

Como ya digo, los personajes secundarios apenas tienen protagonismo en la historia, exceptuando a Gabriel y a Malakiel, pero aun así he sentido que están bien trabajados y perfilados y pude empatizar con ellos casi tanto como con la protagonista. Lola, por su parte, me cayó genial desde el principio por su carácter y su forma de ser. Me ha parecido una mujer fuerte, directa, sin pelos en la lengua y con un gran sentido del humor y la ironía, y es por eso mismo que me ha gustado tanto y me he reído con ella. Es un personaje que no tiene desperdicio y es una gran protagonista :)

La trama me ha gustado y entretenido en líneas generales aunque, como ya avanzaba al principio de la reseña, me supo a poco y esperaba bastante más de ella. Los primeros capítulos arrancan contándonos el día a día de Lola, sus idas y venidas y problemas laborales y familiares, y esperaba con ansias ese momento en el que la trama despega para traernos, por fin, información y explicaciones sobre el famoso don.

Y llegan, claro que llegan, pero en pequeñas dosis y con cuentagotas, o al menos esa ha sido mi impresión. Bajo mi punto de vista, la trama se centra más en el día a día de Lola que en lo sobrenatural, que era lo que a mí más me llamaba la atención y lo que yo consideraba realmente importante, así que en este aspecto creo que la autora no ha sabido aprovechar del todo una idea que podría haber dado mucho más de sí y que al menos a mí me habría enganchado mucho más. En mi opinión, el aspecto sobrenatural de la novela despega con fuerza hacia los últimos capítulos, que fueron los que me devolvieron las ganas y la intriga de seguir leyendo para saber qué pasaría a continuación y cómo acabaría todo.

"No podía apartar la vista de esos ojos, que reflejaban toda la luz del firmamento. De su piel, tan blanca e impecable, como si fuese mármol pulido".

El romance, por su parte, tampoco me convenció demasiado. Desconozco el lugar o la prioridad que la autora quería darle, pero mi opinión es que este no llega a cuajar del todo. Lo intenta, pero no lo consigue —o al menos así lo vi yo— y tampoco me lo creí demasiado, no porque me pareciese forzado o precipitado, sino porque apenas comparten escenas las partes implicadas y estas son muy breves o fugaces, así que tampoco pude fijarme mucho en esta parte. 

En general, estamos ante una trama sencilla y sin apenas sorpresas o giros argumentales a la que le ha faltado un mayor desarrollo y profundización, además de información y explicaciones relacionadas con el aspecto sobrenatural de la novela. De esta forma, me hubiese enganchado y gustado mucho más aunque, a pesar de ello, me ha parecido una lectura amena, ágil y entretenida.

Lo que más me ha gustado de la novela ha sido, sin duda alguna, la pluma de la autora. Adella Brac tiene un estilo muy descriptivo, pero sencillo, directo y juvenil que atrapa y hace que quieras seguir leyendo de lo ameno que se hace.                                                                                                                                                                                                    Se sirve, además, de párrafos y frases cortas para narrar y eso, unido al hecho de que la mayoría de los capítulos son muy cortos y que tiene bastante diálogo, hace que el ritmo de lectura sea sumamente ágil a pesar de lo que os comentaba antes.                                                                                                                                                                             Algo que también me ha gustado mucho de su estilo es el tono de ironía o humor que emplea con la gran mayoría de sus personajes, por no decir todos. Eso hace la lectura más amena y desenfadada y aunque se me hiciese repetitiva en algunos momentos, se agradecen este tipo de detalles.

Y ya, para terminar, comentaros que el final me gustó porque me pareció acertado e incluso bonito, pero me pareció algo precipitado y abrupto. Creo que la autora deja demasiadas cosas en el tintero, esas cosas que a mí me hubiese gustado que tuviesen un mayor desarrollo, pero estoy completamente segura de que si la autora puliese todos esos detalles de los que ya he hablado, la novela ganaría muchísimo y yo misma la disfrutaría mucho más si volviese a leerla. Aun así, siempre digo que si os llama la atención alguna novela de las que hablo, no tenéis más que darle una oportunidad porque seguro que os gusta más que a mí :) 

/5

~ Gracias a la autora por el envío del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!