Reseña | El último secreto de los Deverill ~ Santa Montefiore

Estamos en 1939 y los nubarrones de la II Guerra Mundial se ciernen sobre Europa.
En Irlanda muchas cosas han cambiado y una nueva generación de la familia Deverill se halla a punto de desplegar las alas.
[…]*
Vidas que se entrelazan y secretos desvelados: la cautivadora historia de la familia Deverill alcanza así su dramático y emocionante desenlace.

*He omitido gran parte de la sinopsis porque contiene spoilers de la segunda parte.

Y llegó el turno de disfrutar, por fin, de la esperada y última entrega de la trilogía «Las crónicas de Deverill», una de las mejores que he leído a lo largo de este año *-* Mis expectativas para con esta novela eran muy altas, sobre todo porque la segunda entrega dejó el listón muy alto, así que en parte tenía miedo de que me decepcionase el final y mi opinión general empeorase, pero por suerte eso no ha ocurrido, ¡ni de lejos! Es más, duró entre mis manos mucho menos tiempo del que esperaba y me enganchó sobremanera, así que ha superado con creces mis expectativas y no puedo estar más contenta ˆ-ˆ

La novela se nos presenta narrada en tercera persona por un narrador omnisciente que presencia y conoce todo lo que le ocurre a nuestros personajes, sentimientos y emociones incluidos. Como siempre digo, este tipo de narración a mí me encanta porque ofrece un punto de vista muy amplio de la historia y, además, tenemos varias líneas temporales y varios puntos de vista, todo ello muy bien diferenciado. 

En esta tercera entrega, la historia arranca con un episodio del pasado que nos permite conocer un poco más y mejor la historia de los antepasados de la familia Deverill y el origen de la maldición que cayó sobre su nombre para después proseguir por el mismo punto en el que se quedó la segunda parte, así que no tiene pérdida; es más, en los primeros capítulos se nos hace un breve resumen de lo que ocurrió previamente e incluso encontraremos dos árboles genealógicos actualizados de ambas partes de la familia Deverill y esos detalles siempre son de agradecer, sobre todo para mentes tan olvidadizas como la mía :)

Los personajes secundarios que intervienen en la novela son los mismos que ya aparecían en la segunda parte aunque, obviamente, hay nuevas incorporaciones y alguna que otra baja que me destrozó el corazón... Para mí, las protagonistas absolutas de esta novela fueron Kitty Deverill, Bridie Doyle y Martha Wallace, los nombres que aparecen en la sinopsis, aunque quizá Martha tiene más protagonismo (o esa ha sido mi sensación), jovencísimo personaje que aterrizó en los últimos capítulos de la segunda entrega con la intención de buscar su lugar en el mundo, así como sus orígenes, y así ha sido.

«Ansiaba poner el mundo a sus pies. Quería verla sonreír y saber que su sonrisa era para él. Deseaba más que nada en el mundo tomarla de la mano, mirarla fijamente a los ojos y decirle lo que sentía».

Esta vez no voy a mencionar nombres, primero porque os aburriría y segundo porque haría spoiler a futuros lectores, así que voy a limitarme a decir que los personajes están muy bien trabajados, perfilados y dotados de una personalidad que los hace ser muy diferentes unos de otros. Siguen siendo unos personajes muy reales y humanos, tal y como los conocía; unos personajes con sus luces y sombras, que cometen errores y tropiezan con la misma piedra dos o incluso tres veces, pero que por suerte o por desgracia gracias a estos tropiezos y a experiencias propias, tanto positivas y buenas como negativas y tristes, evolucionan y maduran y se hace muy fácil empatizar con ellos desde las primeras páginas hasta las últimas. Magnífico trabajo el que ha hecho Santa Montefiore con los personajes de esta trilogía, sin duda alguna.

La trama, por su parte, viene cargada de grandes dosis de intriga y misterio, así como dramas y secretos familiares, romance y un contexto histórico que nos acerca, y mucho, a la realidad de la época, independientemente de que esta sea una novela de ficción. Ni que decir tiene, y como vengo diciendo desde que leí la primera entrega de la trilogía, que la ambientación es uno de los aspectos que más me han interesado y gustado y esta vez me gustaría resaltar lo notable y evidente que se hace el paso del tiempo y los cambios que este provoca en los personajes y su evolución.

«Lo más aterrador de los ataques eran sus ruidos [...]. Y luego el silencio, el silencio pavoroso de una ciudad a oscuras cuyos habitantes aguzaban el oído, escuchando sonidos inexistentes».

Como decía, la ambientación es uno de los fuertes de estas novelas y en esta última entrega volveremos a Irlanda, que estará mucho más presente que en la segunda parte, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, por lo que aunque no se profundiza demasiado en detalles históricos o bélicos sí que podemos presenciar cómo y cuánto afecta una guerra de tales dimensiones a la sociedad en general y a la familia Deverill en particular. E independientemente de esto voy a resaltar, una vez más, el trabajo realizado por la autora a nivel de documentación y contextualización, un trabajo muy minucioso y conseguido donde los haya :)

La pluma de la autora me ha gustado tanto como en la primera y en la segunda entrega y una de las muchas cosas con las que me quedaría sería con su forma de entrelazar y conectar unas subtramas con otras, viendo así cómo poco a poco van conectándose, desarrollándose y cerrándose con el paso de las páginas y haciendo que lo predecible a menudo se vuelva impredecible. Con un estilo descriptivo y detallista, sencillo, bonito, emotivo y alejado de lo juvenil Santa Montefiore entreteje una novela que no necesita de grandes dosis de acción para que enganche y atrape. 

En lo que a narración y diálogo se refiere, lo cierto es que ambos están bastante equilibrados y la extensión de los capítulos es bastante variable, aunque en general diría que son cortos (o a mí se me hicieron cortos, que también jiji). El ritmo de lectura es algo pausado pero a la vez ágil y ameno, y siempre sucedían o se descubrían cosas que me hacían querer seguir leyendo, por lo que la lectura me duró apenas siete días y eso, teniendo en cuenta que leo una hora al día o incluso menos, es tan poco como nada para mí, así que en ningún momento me aburrió ni se me hizo una lectura densa, compleja o pesada, sino más bien al contrario ˆ-ˆ 

Y ya, para terminar, me gustaría hablaros un poco del final sin caer en spoilers. Simplemente voy a decir que con este final Montefiore pone el broche de oro a una trilogía tan intensa como emotiva. El final, aunque agridulce, me gustó y emocionó mucho, y aunque algunas cosas que pasan no me gustaron del todo debo reconocer que todo lo que ocurre es justo y acertado para la mayoría de los personajes. Voy a recordar con tristeza algunas escenas de los capítulos finales que me enternecieron y entristecieron a partes iguales y voy a atesorar aquellas escenas razonables y necesarias que me provocaron una sonrisa. La trilogía «Las crónicas de Deverill» se ha ganado un hueco especial en mi estantería y en mí y os animo a todos a que le deis una oportunidad porque estoy segurísima de que no os decepcionará :)

/5

~ Gracias a Ediciones Urano por el envío del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!