La única cosa que Nadya anhelaba con todo su corazón era convertirse en una gran bailarina. Fue entonces cuando el siniestro Koschéi escapó de un largo encierro y decidió que era hora de tomar una nueva esposa. Ahora, para librarse de él, la joven tendrá que emprender un peligroso viaje en busca de una isla remota, en cuyas entrañas se oculta la única cosa capaz de vencer a su temible adversario.
Reencuentros inesperados, alianzas oscuras y criaturas extraordinarias serán sus acompañantes a lo largo de esta inolvidable travesía en la que tal vez haya un hueco para el amor.
Aquí estamos con una nueva reseña después de varios días de inactividad 😇 Descubrí esta novela gracias a su autora y en cuanto leí la sinopsis, supe que tenía que darle una oportunidad sí o sí. Salió publicada el pasado mes de julio tanto en físico como en digital (aquí) y estamos ante una novela de fantasía y aventuras donde la mitología y los cuentos clásicos de Rusia juegan un papel fundamental, y esto último fue precisamente lo que me hizo querer leerla, pues solo he leído una novela ambientada en Rusia, y si a eso le añadimos la mitología, mejor que mejor. Y lo cierto es que ha sido todo un acierto y la he disfrutado bastante 😋
Imagen de Pinterest (x) |
La novela se nos presenta narrada en tercera persona desde el punto de vista de Nadya, nuestra joven protagonista, aunque arrancamos con un prólogo que nos cuenta la historia de Koschéi, un demonio de la mitología eslava y antagonista de esta novela, y Marya, que se convirtió en emperatriz y logró derrotar a Koschéi. Al menos de forma temporal.
Después de esta breve introducción, la historia nos traslada hasta el año 1900, donde Nadya, la hija pequeña del zar de apenas dieciséis años, libera de nuevo a Koschéi, y en un intento por salvar su vida y evitar ser su esposa, deberá emprender una arriesgada y compleja aventura para librar a Voldova de la presencia de este demonio. Pero ¿logrará llegar a tiempo?
Los personajes secundarios que intervienen en la novela son bastante numerosos y lo cierto es que al principio me costó diferenciarlos y aprenderme sus nombres, pero poco a poco fui quedándome con los más relevantes o los que más presencia y/o peso tenían en la historia y me fue más fácil seguir la lectura. Si tuviese que quedarme con algunos personajes, estos serían Yegor (zar de Voldova y padre de Nadya), los hermanos de Nadya (sobre todo los gemelos Serguéi y Alekséi, y Ekaterina e Iván) y Nikolái (amigo de Iván) y Dimitri (comandante de la Guardia Imperial).
«Mi tarea es velar siempre por la seguridad de cada familia que habite aquí».
En general, los personajes están bien pulidos y trabajados y se puede conocer casi a la perfección a todos ellos, al menos a los que más peso tienen. Con respecto a la protagonista, lo cierto es que me ha sorprendido su madurez y su capacidad para hacer frente a los problemas y obstáculos que le van surgiendo en el camino, además de su disposición para cumplir sus deseos.
La trama, por su parte, la he disfrutado bastante de principio a fin. Estamos ante una trama sencilla, pero con grandes dosis de acción, aventuras e intriga, y tiene algunos elementos que la hacen destacar por su originalidad, como la enorme presencia e influencia de la mitología eslava, criaturas incluidas, y esa mezcla de elementos reales y fantásticos. Además, a pie de página podemos encontrar breves explicaciones de algunos términos rusos que aparecen en la novela y que están relacionados con la cultura o costumbres de Rusia, así que es inevitable aprender y adentrarse de lleno en un país casi desconocido para mí.
«Pero algunas preguntas jamás tienen respuesta y dejan de importar con el tiempo».
Por otro lado, cabe destacar precisamente la ambientación, uno de los puntos fuertes de la novela, y es que gracias a las cuidadas y detalladas descripciones de la autora, la novela se me hizo muy visual y me transportó, desde las primeras páginas, a los distintos escenarios que van apareciendo, por lo que diría que, en este aspecto, está muy bien trabajada y conseguida.
El romance apenas tiene presencia en esta novela, algo que, sinceramente, agradecí mucho, y la poca presencia que tiene me pilló por sorpresa, pero me gustó bastante y me pareció acertada, creíble e incluso bonita.
La pluma de la autora también me gustó. Ya desde las primeras páginas pude ver su potencial y calidad como escritora y lo cierto es que me sorprendió y gustó a partes iguales. Eve Valdane tiene un estilo muy cuidado, descriptivo pero necesario, cercano, juvenil y directo que te envuelve y engancha lo suficiente como para querer seguir leyendo y descubriendo cosas.
Ahora bien, a mí me falló bastante la extensión de los capítulos, que ya sabéis que soy muy reacia a ellos porque me gusta parar de leer cuando termina un capítulo y al menos si son cortos me dan la sensación de que la lectura es más ágil y amena. Es por eso mismo por lo que la novela se me hizo un poco cuesta arriba en algunos momentos y también encontré algunas faltas de ortografía para nada graves.
Y ya, para terminar, deciros que el final me gustó mucho. Estamos ante un final abierto, como todo inicio de saga o serie, y los últimos capítulos fueron tan impredecibles como intensos, así que solo queda esperar a la segunda entrega y ver qué futuro les depara a nuestros personajes 😊 Si buscáis una novela de fantasía y aventuras ambientada en Rusia, con elementos mágicos y mitológicos, además de humor y misterio, y no os importa que no sea autoconclusiva, entonces os animo a que le deis una oportunidad. ¡Seguro que no os decepciona!
3/5
~ Gracias a la autora por el envío del ejemplar ~
Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!