Reseña | ¿Los caracoles tienen boca? ~ Marcos Rodríguez Saborido

Álvaro está solo y no le encuentra sentido a nada. Blanca es excesiva y adora la vida por encima de todo. Ambos consumen drogas, pero por motivos muy diferentes. Esta historia nos habla sobre dos jóvenes extremistas que se destruyen el uno al otro en una amistad enfermiza, pasional y con inevitable final trágico.

OPINIÓN

No sabía de la existencia de esta novela hasta que Tamara, agente literaria y bloguera, me habló de ella y me ofreció un ejemplar para leer y reseñar en el blog. Y yo, aprovechando que no tenía ninguna otra novela por leer en ese momento y que esta no llegaba a las 140 páginas, pues me lancé a la aventura, así que iba completamente a ciegas en lo que a opiniones se refiere. Terminé de leerla hace ya unos días y aun hoy no sabría deciros si me gustó o no porque hubo sensaciones contradictorias, pero intentaré explicarme lo mejor que pueda :)

La novela se nos presenta narrada en tercera persona desde el punto de vista de Álvaro y Blanca, nuestros protagonistas. Álvaro es un chico huraño y solitario; él no espera nada de la vida y la ve pasar sin pena ni gloria. Blanca, por el contrario, es una chica que teme a una vida desperdiciada; no tiene miedo a la muerte pero sí a la supervivencia. Ambos son drogadictos, aunque lo son por motivos bien distintos. 

"Pero lo bueno de no esperar nada es que las cosas buenas te llegan por sorpresa y puede cambiarlo todo de improviso".

Y sus caminos se cruzarán de forma irremediable. Una noche, mientras Álvaro pasea para despejar su mente, encuentra a una chica tendida en la acera vomitando. En un primer momento duda si ayudarla o seguir su camino, pero la insistencia de la chica le hace cambiar de opinión y finalmente la lleva a su casa para que pueda ducharse y dormir un poco. Lo que Álvaro no sabe es que, a partir de ese momento, le será imposible no preocuparse por Blanca; querrá ayudarla e involucrarse en su vida todo cuanto pueda. ¿Pero qué piensa Blanca al respecto?

Los personajes secundarios que intervienen en la novela son más bien escasos. Es más, tan sólo destacaría Susi (amiga de Blanca) quien ha sido para mí un personaje relevante a pesar de tener poco protagonismo.

Con respecto a los protagonistas, a veces me caían bien y empatizaba con ellos y otras veces los notaba distantes y lejanos e incluso hubo momentos en los que no entendía su actitud frente a la vida, así que como veis ha sido algo confuso. Eso sí, considero que el autor ha hecho un muy buen trabajo con ellos porque he podido conocerles a la perfección: pasado y presente, sueños y anhelos, miedos y temores... Así que en este aspecto he quedado satisfecha :)

La trama me ha gustado en líneas generales, aunque me pareció bastante confusa. Esto puede deberse, quizá, a que estoy acostumbrada a leer novelas juveniles donde la trama está bien definida desde un primer momento pero esta novela se mueve entre la reflexión, por decirlo de alguna manera, por lo que no existe una trama como tal y la propia sinopsis da buena cuenta de ello (o al menos a mí me dio esa sensación).

En cualquier caso, no estamos ante una trama ni simple ni sencilla, pues el autor abarca temas tan importantes como el suicidio, el maltrato o la prostitución y nos invita a reflexionar sobre la vida en general y todo lo relacionado con ella. «¿Los caracoles tienen boca?» nos habla, entre otras cosas, de cómo desperdiciamos la vida y perdemos el tiempo o lo dejamos escapar, de cómo no luchamos por nuestros sueños, de cómo convertimos nuestra vida en una rutina y seguimos las normas sociales establecidas sin pararnos a pensar en qué es lo que realmente queremos... Y desde luego que la novela da para reflexionar, y mucho :')

Y es por esto mismo que me ha gustado tanto la pluma del autor. Marcos tiene un estilo metafórico y poético muy bonito; escribe muy bien y deja constancia de ello ya desde la primera página. Y aunque es cierto que la novela no destaca precisamente por tener mucho diálogo, reconozco que tampoco los he echado en falta a pesar de lo mucho que me llegan a agobiar las novelas donde abunda más la narración que el diálogo. Además, los capítulos son muy cortos, por lo que en ningún momento se me llegó a hacer pesada y perfectamente se puede leer en un par de tardes.

"La vida no esconde nada, pero eso no quiere decir que esté vacía, todo lo contrario, está llena de experiencias, sueños, alegrías, arte, sentimientos y tantas otras cosas. O al menos, la vida de aquellos que se esfuerzan en llenarla".

El autor ha sabido sorprenderme y acercarme a todos y cada uno de los temas y reflexiones que abarca y es que, como él dice, las situaciones que se narran bien podrían ocurrirnos a cualquiera de nosotros. Y como él mismo asegura en el prólogo, este es un proyecto tan íntimo que nos acerca a él de una forma directa, filosóficamente hablando, así que en este aspecto puede darse por satisfecho porque conmigo lo ha logrado aunque al principio fuese un poco perdida.

El final, tan real e impredecible como la vida misma, me sorprendió y me dejó algo triste, pero bueno... creo que es un final acertado aunque injusto. En fin... si os apetece reflexionar un rato y disfrutar de una tarde leyendo algo breve, os animo a que le deis una oportunidad a esta novela, pues creo que os puede llegar a gustar a muchos de vosotros :)

PUNTUACIÓN

/5

~ Gracias a Tamara por el envío del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!

¡Un saludo!