Reseña | Al otro lado del océano ~ Tahereh Mafi

Es el 2002, un año después del 11 de septiembre. Políticamente hablando, es un momento extremadamente turbulento, en especial para alguien como Shirin, una adolescente musulmana de dieciséis años que está cansada de ser estereotipada. A Shirin no le sorprende lo horrible que puede ser la gente. Está cansada de las miradas groseras y los comentarios denigrantes —incluso de la violencia física— que sufre como consecuencia de su raza, su religión y la hijab que viste todos los días. Por lo tanto, construyó sus paredes protectoras y se rehúsa a dejar que alguien se acerque lo suficiente como para lastimarla. En lugar de eso, ahoga sus frustraciones en la música y pasa sus tardes bailando breakdance con su hermano. Pero entonces conoce a Ocean James. Es la primera persona en una eternidad que parece querer conocerla realmente. Eso la aterra —parecen venir de dos mundos irreconciliables— y Shirin tuvo su guardia alta durante tanto tiempo que no está segura de si alguna vez podrá ser capaz de bajarla. 

No sabía de la existencia de esta novela hasta que la editorial anunció su publicación en redes sociales y con solo leer en la sinopsis que trataba temas como el terrorismo o el racismo fue directa a mi lista de pendientes y hoy por fin puedo hablaros de ella. Desde ya os digo que esta novela me ha removido por dentro y se ha ganado un hueco especial en mi estantería y en mi corazón, e incluso la considero sumamente necesaria y recomendable si os gusta leer sobre estos temas u os interesa la cultura musulmana/persa/iraní ^-^ Yo ya sabía que iba a gustarme mucho, y no solo por los temas que trata, sino también por la parte romántica, y bueno... mejor no me enrollo más y empiezo a contaros qué me ha parecido, que sino se me hará muy larga la reseña :)

La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de Shirin, nuestro joven protagonista. Shirin vive con sus padres y su hermano Navid, dos años mayor que ella. Nació en Estados Unidos, aunque es originaria de Irán y el inglés es su primer idioma. Cada cierto tiempo, ella y su familia cambian de ciudad y de instituto y ahora se enfrenta a su tercer cambio de colegio en menos de dos años, aunque el ataque terrorista ocurrido en 2002 no mejoró, ni de lejos, su situación, sino más bien al contrario.                                                                                                                                                                           El día a día de Shirin pasa por un sinfín de situaciones incómodas, humillantes e incluso violentas por el simple hecho de ser musulmana. Los racistas ignorantes meten en un mismo saco a todos los musulmanes aunque no hayan participado en el atentado, y es por eso mismo por lo que Shirin se ha puesto una coraza y se ha vuelto mucho más huraña, desconfiada, introvertida y distante. Pero la llegada de Ocean rompe todos sus esquemas y ahora no sabe cómo actuar. No sabe si Ocean es como los demás y se acerca a ella solo para fastidiar e insultar o si de verdad quiere conocerla. ¿Qué pasará entre ambos? ¿Logrará Shirin romper su coraza y mostrarle al mundo su mejor sonrisa o desconfiará por completo de Ocean y se cerrará en banda? 

Los personajes secundarios que intervienen en la novela no son nada numerosos, pero aun así destacaría al hermano de Shirin y sus padres, a Jacobi, Carlos y Bijan (amigos y compañeros de baile de Navid y Shirin), a Yusef (un chico libanés que conoce a Shirin en el instituto) y a Amna (una chica que traba amistad con Shirin casi al final de la novela). 

"[...] Pero un día, tras una terrible tragedia, había despertado para ser el centro de atención. No importaba que estuviera tan horrorizada y conmocionada como el resto; nadie me creía. Personas que jamás había conocido de pronto empezaban a acusarme de ser una asesina.. Gente anónima me gritaba en la calle, en el colegio, en el supermercado, en las gasolineras y en los restaurantes que regresara a mi país [...]".

Para empezar, reconozco que me quedé con ganas de conocer más a Yusef y a Amna aprovechando que compartían cultura —entre otras muchas cosas— con Shirin e incluso diría que quedan en un plano demasiado secundario para mi gusto, pero bueno... Con el resto de personajes quedé bastante satisfecha y considero que todos ellos están bien trabajados, perfilados y pulidos, aunque los que llegan a tener un mayor protagonismo son Navid (el hermano de Shirin) y sus amigos. A Ocean no sabría si catalogarlo como personaje secundario o principal, pero para mí ha tenido un papel protagonista que, dicho sea de paso, me ha gustado muchísimo, pues he podido conocerle mucho y muy bien y me ha encantado por su personalidad y forma de ser ^-^

Con Shirin pude empatizar desde la primera página y en muchísimas ocasiones sufrí con y por ella, por la infinidad de situaciones a las que debía enfrentarse cada día aun cuando no tenía culpa de nada. Llegué a preguntarme por qué tenía que ser ella quien se acostumbrase a convivir y manejar esos ataques racistas que recibía día sí y día también cuando el problema eran el resto y no ella, por qué tenía que soportar, ver y escuchar cómo se metían con ella, la insultaban, le pegaban o le tiraban algo por el simple hecho de ser musulmana y vestir un hijab. ¿Hasta dónde llegan los límites? ¿Por qué algunos se empeñan en lanzar ataques racistas sin fundamento alguno? En fin... Que le doy un diez a Shirin como persona y como personaje porque enseña una gran e importante lección a lo largo de la novela, pero sobre todo al final :)                                                                                                                                   La trama, aparentemente sencilla, está muy bien trabajada y pulida y encierra un trasfondo que quizá todos debamos descubrir. La novela no solo nos narra el día a día de una adolescente normal y corriente que en su tiempo libre baila en un grupo de breakdance junto a su hermano y sus amigos y el resto del día intenta integrarse en un lugar donde no se siente querida ni segura. No, la novela va mucho más allá y básicamente nos enseña lo que bajo ningún concepto debemos pensar, hacer o decir cuando tenemos ante nosotros a una persona que solo intenta encajar y que siente que el mundo no se lo está poniendo nada fácil básicamente por pertenecer a otra religión o cultura. 

Me rompieron el alma muchas escenas, aunque no todo era triste o malo porque, de hecho, nuestros personajes nos regalan un montón de momentos divertidos, tiernos y románticos. La subtrama relacionada con el breakdance me gustó muchísimo, le aportó un toque de originalidad a la trama y, además, reconozco que aprendí bastante sobre este tipo de baile porque se habla de técnicas, pasos,  tipos, concursos... El romance, por su parte, me pareció super tierno, creíble y sincero. ¿Alguna vez os he dicho que me gustan los romances pausados, de esos que van surgiendo poco a poco y a fuego lento? Pues en esta novela encontré un romance de esos y lo disfruté un montón *-* Además, ambas partes se complementan a la perfección, al menos bajo mi punto de vista, y lo que a uno le falta, el otro lo aporta, y viceversa. 

"Quizás era suficiente, pensé, saber que alguien como él existía en el mundo. [...] Quizás era suficiente haber aprendido que el amor era el arma inesperada, el puñal que yo necesitaba para atravesar la rígida armadura que llevaba puesta todos los días".

¿Conclusión? Estamos ante una trama muy bien trabajada y desarrollada que además de contar con un romance la mar de bonito y creíble, nos habla de temas tan cotidianos como el racismo de una forma muy cercana y realista. Ni que decir tiene que, a raíz de esto, la novela tiene una gran carga de crítica social y debate que invita a reflexionar página tras página debido a las situaciones a las que, por desgracia, debe enfrentarse la protagonista, su familia y los que son como ellos. Es por esto mismo por lo que para mí la novela ha sido una montaña rusa de sentimientos y emociones que iban y venían.

La pluma de la autora me ha gustado un montón. Hacía más de tres años que no leía nada de ella y aunque es cierto que en su novela "Destrózame" escribe de una forma mucho más poética y metafórica, en esta otra he notado una evolución o cambio que me ha convencido y gustado a partes iguales. Tahereh Mafi tiene un estilo muy sencillo, cercano, juvenil y descriptivo que atrapa desde la primera hasta la última página, y puede que la novela no se caracterice precisamente por tener grandes dosis de acción o misterio, pero tampoco las necesita y de todas formas quedé muy satisfecha por cómo está escrita y llevada.                                                                                                                                                                                                      Otro aspecto a destacar, y muy positivamente, es que los capítulos son muy cortos y algunos contienen SMS o mensajes tipo chat de Messenger, por lo que entre eso y que la novela cuenta con bastantes diálogos, el ritmo de lectura se me hizo tremendamente ágil, ameno y adictivo. En ningún momento me aburrió ni se me hizo pesada de leer, sino más bien al contrario, y acostumbrada yo a leer solo por la tarde, me vi algunas noches retomando la lectura por lo muy enganchada que me tenía jiji 

Y ya, para terminar, me gustaría hablaros un poco del final. Sin duda alguna, el final me destrozó un poco mucho, aunque en líneas generales me gustó mucho :') Estamos ante un final abierto — o al menos así me lo pareció a mí, ya que se dejan algunos asuntos en el aire que me hubiese encantado encontrar resueltos en un epílogo o capítulo extra— y agridulce. No quiero spoilearos, ni mucho menos, así que solo diré que esperaba otro final pero, por otra parte, creo que el final que la autora da es el adecuado. Y dicho esto, os recomiendo muy mucho que leáis esta novela porque os va a encantar conocer a Shirin y a Ocean y la historia que ambos llevan detrás ^-^

/5

~ Gracias a Ediciones Urano por el envío del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!