¡Hola!
¿Qué tal estáis? Espero que muy bien 😇 Ya habréis visto que estoy un tanto desaparecida por aquí, pero sigo activa en redes sociales, leyendo (aunque no mucho) y viendo series, pero me apetece más bien poco escribir reseñas, sobre todo en verano, que la gente suele irse de vacaciones y/o visitar más bien poco los blogs, pero bueno...
He decidido traeros tres mini reseñas hablándoos de mis últimas lecturas de julio: «Arrivederci, amor», la nueva novela de Susana Rubio, y «Cenicienta liberada», de Rebecca Solnit, las conseguí gracias a Edición Anticipada, y «Pabellón 11. El niño nazi», de Piero Degli Antoni, lo conseguí gracias a un intercambio 😊 Son novelas muy diferentes entre sí, tanto en género como en puntuación, así que os animo a que os quedéis a cotillear 😉
Cloe, Marina y Abril llegan a Roma de Erasmus y se encuentran a su vecino, Adriano, en una situación comprometida, lo que provoca que a Cloe no le interese... Pero los polos opuestos se atraen y ellos no pueden ser más diferentes.Cloe tiene TOC y le gusta el orden y la armonía. Adriano es caótico y desorganizado. Cloe ha crecido en un hogar feliz. Adriano no.¿Son el blanco y el negro? ¿El sol y la luna? ¿El día y la noche? Lo son, pero al mismo tiempo su conexión es muy fuerte.
Tenía ganas de leer a Susana Rubio y con «Arrivederci, amor» vi la oportunidad perfecta, pero no ha sido una historia para mí ni de lejos 😅 Lo único positivo que puedo destacar es la ambientación y que los capítulos son cortos, por lo que llega a ser una novela ágil de leer gracias, también, a la abundancia de diálogos, pero aun así no veía el momento de terminarla básicamente porque la autora da una y mil vueltas a lo mismo y los personajes rebotan de un sitio a otro capítulo tras capítulo para volver a empezar.
Por eso, la trama se me hizo muy monótona, repetitiva, simple y lineal. Y dramática como la que más 😵 Sabéis que soy masoquista y de vez en cuando me gusta sufrir leyendo, pero en esta novela encontré un drama por metro cuadrado y me pareció innecesario porque al fin y al cabo hace que la trama sea más inverosímil de lo que ya de por sí es. Luego estarían los personajes, y de ellos solo puedo decir que no he empatizado ni congeniado con ninguno, ni siquiera con la protagonista. Para la edad que dicen tener, demuestran ser un tanto inmaduros e infantiles, con comportamientos poco lógicos en lo que a decisiones se refiere (ejem Adriano ejem), y el romance, un instalove en toda regla, me pareció un tira y afloja que no lleva a ninguna parte durante prácticamente toda la novela, por lo que ni me convenció ni me gustó 😅
En definitiva, dudo muchísimo que me anime a leer la segunda parte, cuyos protagonistas son, además, los personajes que menos me han gustado de esta primera parte. Para nada le echo la culpa al género, pero sí es cierto que esperaba una historia mejor trabajada y más creíble o realista y es que, de hecho, he leído algunas novelas de este estilo que me han enamorado y enganchado muchísimo, pero bueno, no pasa nada 😐
Auschwitz, 1944. Debido a la fuga de unos prisioneros, y como castigo ejemplar para el resto, diez personas son recluidas en una celda del pabellón 11 para ser asesinadas al día siguiente. Pero un repentino cambio de decisión por parte del Kommandant altera los planes: solo morirá uno, pero serán ellos mismos los que decidan quién. Comienza así una lucha encarnizada en la que valorar quién merece vivir y quién merece morir no resulta tan sencillo como en un principio parecía. En el otro lado del campo, el Kommandant ve cada vez más claro que la guerra está llegando a un final trágico, y se pasa la noche jugando con su hijo una partida de ajedrez que resulta ser un terrible espejo de la realidad. La lucha por la supervivencia y la parcialidad de la bondad y la maldad del hombre, componen el engranaje de este thriller psicológico apasionante a la vez que profundamente humano.
Nunca había leído un thriller psicológico ambientado en la Segunda Guerra Mundial, pero solo por ese toque original merece la pena darle una oportunidad, y yo lo disfruté muchísimo, manteniéndome en vilo de principio a fin 😇 Es una novela con muy buen ritmo, sin prisa pero sin pausa, y aunque en su mayoría nos transporta a la Segunda Guerra Mundial, a un campo de concentración, tanto el principio (antecedentes) como el final (resolución) nos transportan al presente.
Tenemos un amplio abanico de personajes, todos ellos bien trabajados y diferenciados unos de otros, y poco a poco vamos descubriendo su historia, su pasado, los motivos por los que actúan o son de una determinada manera y, por tanto, a medida que avanza la historia los propios prisioneros van descartando candidatos o haciendo justamente lo contrario. La mecánica me recordó mucho a la saga «Saw», donde una mano ejecutora plantea un "juego" y los "jugadores" deben elegir a quién sacrifican para salir el resto con vida mientras el tiempo juega en su contra.
Hay bastantes escenas duras, e incluso sangrientas, por lo que no recomiendo la lectura a cualquiera. También abundan el diálogo, el misterio, la intriga y la tensión desde la primera hasta la última página, es de ágil lectura y muy adictiva. Y al final tenemos un giro que me convenció y gustó muchísimo; estamos ante un final cerrado y emotivo donde se llega a saber qué fue de todos los personajes, cómo acabaron. En definitiva, recomiendo mucho esta novela para los amantes del thriller psicológico 😇
En esta vuelta de tuerca del cuento tradicional, la ingeniosa Cenicienta conoce a su hada madrina, acude a un baile y se relaciona con un príncipe, pero ahí termina la historia que ya conocemos: en realidad, los zapatos de cristal no resultan demasiado cómodos, la belleza no da la felicidad y la protagonista se harta de que la traten mal. Rebecca Solnit revisita este clásico con una descarada heroína que nos inspira a repensar el papel de la mujer en el mundo. Porque no podemos seguir contando esta historia como si la sociedad no hubiese cambiado, como si no faltase todavía tanto por cambiar, y porque, en el fondo, Cenicienta no es un relato sobre conseguir una vida de riqueza junto al príncipe: es una fábula sobre la transformación y lo que significa ser libre.