miércoles, 24 de febrero de 2021

Reseña | Sol de julio ~ Azucena Fernández

Julia acaba de superar su primer año en la universidad y ya está pensando en las vacaciones. Lo tiene todo planeado: volverá a la casa familiar, y allí se reencontrará con sus dos primas favoritas a las que hace años que no ve. Piensa en días tranquilos de sol, playa, piscina y noches de charla y confidencias. Pero la vida, como suele pasar, tiene sus propios planes. Alguien aparece, donde y cuando menos se lo espera, y ese verano será recordado como «aquel verano» para siempre.





No hay nada mejor como leer una historia ambientada en verano a principios de febrero, que yo soy muy de sol y calor, y «Sol de julio» ha cumplido con creces y la he disfrutado mucho gracias a Azucena, su autora, que me ofreció un ejemplar y de no ser por ella, sé con certeza que esta novela me habría pasado desapercibida, así que me alegra haberla descubierto y leído 😇 

La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de Julia, nuestra protagonista, que tras acabar su primer año de universidad, va a pasar unas semanas de verano junto a sus primas y su tía, a quienes adora, en la casa familiar situada en la costa de Málaga. A los pocos días desde su llegada, las tres primas deciden apuntarse a un curso de escritura y allí será donde conocerán a Sergio, que aunque se lleva unos cuantos años de diferencia con Julia, ambos se sentirán atraídos mutuamente. 

Los personajes secundarios no son muy numerosos y lo cierto es que aunque he podido conocer muy bien a todos ellos, reconozco que me hubiese gustado tener más detalles personales de ellos, pero en realidad no se hace necesario porque la historia no los necesita y la verdadera protagonista es Julia. Aun así, destacaría a Jaime (mejor amigo de Julia), Lola y Carmen (primas de Julia), Clara (tía de Julia), Sergio (profesor del curso) e Isabel (amiga de la tía Clara)

Todos se ganaron mi simpatía desde la primera página, especialmente Jaime y la tía Clara, y en mi opinión, los personajes están muy bien trabajados y perfilados. Con respecto a la protagonista, Julia, pude ver en ella una más que clara evolución de principio a fin. Me pareció un personaje muy creíble, realista y humano, y fue imposible no empatizar con ella.

«Creo que fue aquella noche cuando tomé la decisión consciente de que había llegado el momento de empezar a pensar menos y disfrutar más».

La trama, por su parte, la disfruté mucho. «Sol de julio» es una de esas novelas que no necesitan de grandes dosis de acción para que enganchen desde las primeras páginas, y justamente eso es lo que me ha pasado, y es que es una novela tan cotidiana y sencilla que se disfruta sola. Básicamente, y como habréis podido intuir por la sinopsis, la protagonista nos cuenta su día a día durante el verano. ¿Y qué es lo que solemos hacer en verano? Ir a la playa o a la piscina, o incluso a las fiestas del pueblo, ir a pasear o de excursión, organizar alguna que otra fiesta o quedada con amigos o familiares, leer... En definitiva, disfrutar el verano, a veces no haciendo nada.  

Es cierto que más o menos hacia la mitad, la trama se me hizo un tanto repetitiva porque lleva a haber cierto patrón en lo que a actividades o planes se refiere, pero los veranos de hace veinte años eran así, básicamente porque no había tanta tecnología como hay ahora, sin redes sociales. Independientemente de esto, fue inevitable sentir nostalgia por el pasado, porque todos hemos disfrutado alguna vez de veranos como los que Julia narra en esta historia, rodeados de playa y piscina, de familia y amigos, de momentos de diversión y juegos..., y definitivamente me quedo con eso, con todo lo que me ha hecho sentir a pesar de ese aspecto repetitivo que, como comento, no aprecié hasta llegada la mitad de la novela y que tampoco consideraría como algo negativo porque, al fin y al cabo, en eso consistían los veranos de antes (y, para muchos, quizá de ahora).

«Estaba aprendiendo a ser feliz dándome cuenta».

Con respecto al romance, decir que disfruté muchísimo esta parte. Me pareció muy natural y creíble, del tipo que a mí tanto me gusta, de los que surgen a fuego lento y donde no todo es, ni mucho menos, perfecto. Me permitió empatizar, y mucho, con la protagonista y sus sentimientos y dudas. Hay cierto debate o crítica social por la diferencia de edad entre ambos, pero la autora ha sabido llevar y justificar el tema muy bien y de una forma racional y delicada, y desde luego que a mí me ha convencido, aunque ya me había convencido desde los primeros indicios 😉

La pluma de la autora me gustó bastante. Azucena tiene un estilo muy sencillo, juvenil, directo y en ocasiones divertido. Lo que más destacaría sería lo bien que se ha documentado para ambientar la novela y yo misma he reconocido muchos de los detalles que aporta (lo dicho, la nostalgia...), así que en ese aspecto, «Sol de julio» es una novela muy visual. Para mí, ha sido como ver varios capítulos de la mítica serie «Verano azul», aunque ambientada veinte años más tarde, claro está 😝

Los capítulos no eran muy cortos, pero por lo que indicaba la aplicación de Kindle, menos de quince páginas tendrían casi seguro y aun así, el ritmo de lectura fue muy ameno y ágil. En ningún momento se me hizo cuesta arriba la novela, a pesar de lo que antes os comentaba, y gracias a las pequeñas subtramas que la autora introduce, lo cierto es que no hay lugar para el aburrimiento

Y ya, para terminar, comentar que el final me pareció muy justo, bonito, emotivo y acertado. Es un final cerrado y si os soy sincera, me dio pena despedirme de los personajes y de ese verano tan cargado de aventuras y experiencias (unas mejores que otras) que habían pasado. Solo me queda recomendaros esta novela si os gustan las historias sencillas ambientadas en verano; estoy segura de que la disfrutaréis mucho y os gustará tanto como a mí, así que recomendada queda. Podéis conseguirla tanto en papel como en digital a través de Amazon, y también la tenéis disponible en Kindle Unlimited (x) 😇

4/5

~ Gracias a la autora por el envío digital del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿Os gustaría leerlo? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!









jueves, 18 de febrero de 2021

Reseña | Voces de Chernóbil ~ Svetlana Alexiévich

Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto». Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte.

Voces de Chernóbil está planteado como si fuera una tragedia griega, con coros y unos héroes marcados por un destino fatal, cuyas voces fueron silenciadas durante muchos años por una polis representada aquí por la antigua URSS. Pero, a diferencia de una tragedia griega, no hubo posibilidad de catarsis.



Casi un mes he tardado en leer «Voces de Chernóbil», después de tantos años entre mis lecturas pendientes, y no precisamente porque no me estuviera gustando, sino más bien porque considero que este es un libro para leer poco a poco, sin prisa, para digerir todos los datos y realidades que muestra. No es una novela al uso, como muchos de vosotros quizá ya sepáis, sino que es un ensayo biográfico que, según palabras de la propia autora, recoge los sentimientos, pensamientos y palabras de gente que vivió en primera persona el "accidente" de la central nuclear de Chernóbil (norte de Ucrania), de cómo vivieron aquellos primeros días, semanas y meses, de la incertidumbre y el miedo que desencadenó semejante catástrofe. En definitiva, recoge infinidad de testimonios y capta la historia omitida, las huellas del tiempo

Esta no va a ser una reseña como las que estáis acostumbrados a ver en mi blog, pero os adelanto que aunque ha sido un libro doloroso de leer por los hechos, injusticias, desgracias y penurias que se cuentan en apenas cuatrocientas páginas, debo decir me ha gustado muchísimo y me ha hecho pensar y reflexionar de principio a fin, a cada testimonio que leía.

Tal y como reconoce la propia Svetlana, tardó más de diez años años en recopilar la información necesaria para escribir el libro, que se publicó en 1997. Para documentarse y escribir con conocimiento de causa, habló con extrabajadores de la central nuclear, con científicos, médicos, soldados, evacuados,  liquidadores y sus esposas, residentes ilegales en las zonas prohibidas, vecinos de todas las edades..., que son quienes narran cada capítulo (aquí llamados «monólogos», algunos muy cortos, por cierto) en primera persona, dirigiéndose en todo momento a la propia autora y dejando sus nombres y apellidos al final. 

¿Se podría decir entonces que el texto que la autora recoge son transcripciones de conversaciones que mantuvo con los protagonistas de esta tragedia? Sí, sin duda alguna y, además, son conversaciones sin alterar, por lo que aunque algunas puedan parecer un tanto confusas o liosas por carecer en ocasiones de coherencia y cohesión, se llega a entender a la perfección lo que pretenden transmitir con sus palabras, que no es otra cosa que miedo, incertidumbre, angustia e incredulidad.  
 
Esa incredulidad que muchos mostraban venía, en gran parte, de la gente mayor, porque después de haber vivido una gran guerra, ahora les tocaba enfrentarse a un peligro que no podían ver ni tocar. No entendían la situación. No escuchaban disparos, no veían humo y el sol seguía brillando. Entonces ¿qué tipo de guerra era esa? ¿Por qué tenían que abandonar sus vidas e irse de sus casas? Todo eso era desconocido para ellos... Se enfrentaban a algo que no se oía ni se veía, que no olía ni tenía color. Las personas hablan de radiación, de consecuencias, de muerte, pero ¿qué hacer entonces? ¿A quién creer?

«En un país donde lo importante no son los hombres sino el poder, la prioridad del Estado está fuera de toda duda. Y el valor de la vida humana se reduce a cero». 

Este libro destapa que al principio se ocultaron muchos datos e informaciones, e incluso aún hasta la fecha se siguen sin saber muchas cosas, y seguramente nunca se llegará a saber la verdad. La palabra que más se llega a repetir en el libro es, quizá, la palabra «mentira»: mentían a la población con los niveles reales de radiación y diciéndoles que la situación era temporal, que tan solo era un incendio y que pronto volverían a sus casas y recuperarían sus vidas; mentían a las pobres criaturas a las que obligaban a ayudar y colaborar sin saber que tarde o temprano morirían por las consecuencias de la radiación... Incluso hubo suicidios, suicidios colectivos. 

Pero «Voces de Chernóbil» no solo habla de la catástrofe en sí, sino que abarca un sinfín de temas, políticos incluidos, porque si algo supuso este accidente fue, también, la caída de la Unión Soviética. Según recogen testimonios, este hecho histórico tuvo dos grandes consecuencias: política, provocando la caída de la Unión Soviética, y cósmica, el accidente de la central nuclear en sí. Supuso la pérdida de toda una sociedad y sus consecuencias aún perduran, sin saber cuándo Chernóbil volverá a ser libre. Expertos aseguran que aún quedan miles de años para que Chernóbil vuelva a ser un lugar seguro y habitable, así que imaginad la magnitud de lo que entonces ocurrió aunque a simple vista no se pueda ver...

«A veces una tiene ganas de ponerse a soñar. Soñar que en un futuro no lejano cerrarán la central de Chernóbil. La derruirán. Y la plaza que se forme en su lugar la convertirán en un verde prado».

Fueron muchos los testimonios que me marcaron (por ejemplo, aquellos que hablan sobre lo que ocurrió con los animales —más concretamente, los perros—, con los recién nacidos, con las cosechas...), pero hubo uno en concreto que hablaba sobre el poco atrevimiento que había entre los escritores para escribir una novela ambientada en Chernóbil, pues siempre se leen novelas, ya sean de ficción o no ficción, ambientadas en la Primera o Segunda Guerra Mundial, la guerra de Vietnam, Afganistán..., pero nada sobre Chernóbil. Es curioso, ¿no? 

Estamos ante una historia tremendamente despiadada y real que se siente muy cercana gracias a la narración tan directa, que aunque sean transcripciones de conversaciones reales, reconozco que la autora ha hecho un trabajo impecable y ha logrado transmitir a la perfección tantos años de trabajo y esfuerzo para que este hecho histórico no caiga en el olvido a pesar del paso del tiempo y de lo mucho que aún queda por descubrir. 

Y ya, para terminar, me gustaría comentar un poco la parte final, que viene a ser algo así como un breve epílogo con un texto extraído de un periódico bielorruso del año 2005 en donde se habla del turismo nuclear, algo que a mí me parece tan absurdo como irresponsable. Seguramente muchos de vosotros habréis oído (o visto) hablar de ello, de excursiones o viajes que ofrecen desde oficinas turísticas para visitar Chernóbil y sus edificios abandonados

Como digo, a mí esto me parece una irresponsabilidad, aunque los niveles de radiación sean muy bajos, y en cualquier caso los turistas deben seguir una serie de recomendaciones y prohibiciones, como es normal. La verdad es que como epílogo parece el broche de oro para esta intensa lectura que os recomiendo si os interesa saber qué ocurrió en Chernóbil, o al menos lo que han contado y se sabe hasta la fecha por los numerosos testimonios con los que contamos. Yo, por mi parte, vi en diciembre la miniserie de cinco capítulos que estrenó HBO hace un par de años y no pudo gustarme y emocionarme más... Es un complemento ideal para la novela y os recomiendo mucho ambos formatos 😌

4/5

Y vosotros, ¿habéis leído este libro? ¿Os gustaría leerlo? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!

viernes, 12 de febrero de 2021

Reseña | El chico que dibujaba constelaciones ~ Alice Kellen

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida.

La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.



Hace ya tres semanas que terminé de leer esta novela y ahora es cuando me animo a hablaros de ella 😋 Como bien sabéis, hasta la fecha he leído dos novelas de la autora, una la disfruté muchísimo (El día que dejó de nevar en Alaska) y otra me decepcionó lo que no está escrito (Nosotros en la luna), así que con «El chico que dibujaba constelaciones» tenía claro que iría con pies de plomo porque solo había leído buenísimas opiniones, ¡y menuda sorpresa la mía! Esta historia duró poquísimo entre mis manos y me gustó mucho. En este caso, las expectativas se cumplieron y parece que tuvimos muy buen ojo para elegir lectura conjunta en el club 😍

La novela se nos presenta narrada en primera persona desde el punto de vista de Valentina, una joven que trabaja en una casa particular cuidando a un niño y haciendo las tareas del hogar, y un día cualquiera conoce por casualidad a un chico, Gabriel. Él trabaja en el taller de tapicería de su padre, aunque también estudia. Y a partir de entonces, empiezan a conocerse y entre ambos empieza a forjarse una bonita relación de amistad que poco a poco va derivando en algo más.

Los personajes secundarios que aparecen en la novela no son nada numerosos, sino todo lo contrario, y en todo caso me gustaría destacar a Aurelio (padre de Gabriel), los padres de Valentina y Clara (amiga de ésta). Me he dejado unos cuantos nombres atrás adrede, que no quiero hacer spoilers de ningún tipo, y aun no siendo personajes demasiado relevantes, porque está claro que Valentina y Gabriel son los auténticos protagonistas de esta historia, lo cierto es que he podido conocerles lo suficiente y tampoco he echado en falta una mayor profundización

¿Y qué decir de Valentina y Gabriel? Es cierto que no me han conquistado tanto como a otros lectores y que al principio no me convencían demasiado según qué actitudes o situaciones supuestamente perfectas, pero poco a poco se fueron ganando su hueco, y es que me parecieron unos personajes muy humanos, cercanos y realistas, además de valientes y luchadores. 

«Tiempo después llegué a pensar que fue cosa de magia. Que, aquel día, cuando pasé por tu lado en esa calle, alguien nos lanzó un hilo invisible que nos conectó a los dos y nos mantuvo sujetos con fuerza».

Pero (porque tenía que haber un "pero") reconozco que me hubiese gustado saber más de ellos y no tanto de su familia, trabajo u otros ámbitos. Obviamente, esto es algo personal y aun así pude conocerles muy bien, pero me faltó algo para que me pareciesen más redondos, mejor pulidos 😌 Están bien trabajados, eso es cierto, pero me hubiese gustado saber más de Valentina y de Gabriel para haber podido empatizar más con ellos. 

La trama, por su parte, la disfruté de principio a fin, y ya desde las primeras páginas consiguió engancharme, quizá por la forma en que está escrita. La novela se encuentra dividida en partes cuyos títulos se corresponden con décadas, empezando por los sesenta, por lo que básicamente la trama abarca gran parte de la vida de nuestros protagonistas, y lo primero que me gustaría destacar sería lo mucho que me gustó ser partícipe de la evolución de Valentina y de Gabriel, del paso del tiempo, de sus idas y venidas, problemas personales, baches y obstáculos, y lo que todos los cambios a los que tuvieron que enfrentarse supusieron para ellos como pareja y como familia
«Me dijiste una vez que pensabas que la vida eran instantes, fotografías que se quedan en nuestra memoria, palabras sueltas que nos guardamos incluso sin saber por qué».

Porque es cierto que la trama invita a reflexionar sobre temas tan cotidianos como pueden ser  la familia, el paso del tiempo, las segundas oportunidades, la vida y el amor, lo que realmente queremos... Y otro aspecto a destacar sería la ambientación, que como acabo de mencionar, nos transporta a la Valencia de los años sesenta y hasta principios de siglo. Quizá de primeras no me convenciese tanto el recorrido tan superficial que se hace por momentos clave de nuestra historia porque esperaba una mejor contextualización aprovechando que viajaba al pasado, pero comentando la novela con las chicas de la lectura conjunta entendí que no era necesario sumergirse en detalles que aportarían tan poco como nada a la novela porque la trama principal era la historia de Valentina y Gabriel, y nada más 😊

También eché en falta una mayor profundización en lo que a hechos se refiere, no lo niego, al menos en el sentido de que me hubiese gustado que Valentina se extendiera más contando alguna que otra anécdota o hecho importante, o que no pasase rápidamente de un tema a otro. Pero esto llega a ser comprensible al llegar a los últimos capítulos, e incluso por lo que en realidad intenta transmitir Valentina al contarnos su historia. Vamos, que no me hubiese importado que la novela tuviese bastantes más páginas.

En general, la trama está muy bien trabajada y pulida, aunque me pareció un tanto predecible, pero está bien ambientada y viene cargada de emociones y sentimientos que a mí me transmitieron, y mucho, desde la primera página.

La pluma de la autora me gustó muchísimo. Reconocí a la Alice Kellen que descubrí por primera vez en «El día que dejó de nevar en Alaska» y me reencontré con ese estilo tan bonito pero sencillo, descriptivo, directo y en ocasiones metafórico que tanto me gustó entonces. Sigo destacando su capacidad para transmitir emociones y sentimientos, haciendo que el lector sienta lo mismo que sus personajes.

Si a todo esto le añadimos que los capítulos son muy cortos (algunos incluso de media o una página) y que la novela en sí también lo es (apenas doscientas cuarenta y cinco páginas), no me extraña que me durase tan poco y el ritmo de lectura se me hiciese tan ameno y ágil aunque apenas hubiese diálogo. La novela me pareció muy adictiva y entretenida y en ningún momento me aburrió 🙈

Y ya, para terminar, comentar que el final... Todo iba bien hasta que llegó el epílogo, que me dejó de capa caída, pero me gustó muchísimo. «El chico que dibujaba constelaciones» llegó en el momento perfecto y resultó ser una novela perfecta para mí, muy de mi estilo. No me cabe duda de que seguiré leyendo a la autora, que aún tiene novelas que me llaman la atención, y os animo muy mucho a que leáis esta preciosa novela. Yo leí su edición autopublicada, de ahí que ponga la portada antigua, pero me consta que la nueva edición que ha sacado Planeta tiene el mismo contenido que esta, así que espero que os animéis a darle una oportunidad. 

4/5

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!







martes, 9 de febrero de 2021

Recuento Mensual | Enero '21

Sección mensual en la que os traeré un resumen de mis lecturas del mes anterior y la puntuación que les di, así como la mejor y peor lectura del mes y mis avances con los retos literarios.




¡Hola!

¿Qué tal estáis? Espero que muy bien 😇 Para estrenar el año 2021, me apetecía darle un cambio de imagen al banner que introduce esta sección, así que dicho y hecho, y ojalá fuese tan productiva para otras cosas como para esto, que se me pasan las horas volando viendo series y ahí siguen las reseñas, acumulándose xD 

Y efectivamente, hoy vengo a hablaros de mis lecturas de enero, que si bien no me cundió el mes tanto como esperaba, lo cierto es que tuve muy buenas lecturas y leí mucho 😊 Las novelas que leí son:

 Sombra y hueso (Leigh Bardugo) - 3/5

❤ Gazania (Sofía Parra) - 4/5

❤ El chico que dibujaba constelaciones (Alice Kellen) - 4/5 (reseña próximamente)

❤ Voces de Chernóbil (Svetlana Alexiévich) - 4/5 (reseña próximamente)  

Ha sido difícil elegir, pero «Gazania» merecía este puesto, y es que me duró nada y menos y me enganchó como la que más. Numerosos puntos de vista, una edición super bonita y trabajada, una trama adictiva, ágil y cruda... Como comentaba en la reseña, esta es una novela que profundiza en el ser humano, en las emociones y sentimientos que cada uno vive en un determinado momento y en cómo estos influyen en sus actos y decisiones. Otro aspecto a destacar muy positivamente sería el estilo de la autora, tan bonito y sutil, e incluso metafórico en ocasiones. Aunque me faltó algo más de investigación, la novela la disfruté muchísimo y en muchas ocasiones me dejó con el corazón en la mano 😌

Por suerte, 2021 ha empezado bastante bien, sin ninguna decepción literaria a la vista, así que no podría pedir más 😆


En lo que a retos se refiere, la verdad es que no me puedo quejar y he podido meter las cuatro novelas que he leído en la mayoría de los retos en los que participo.

 Rumbobingo literario: 4/30 libros leídos
 El erizo viajero: 1/10 países visitados
 Escenas de libros: 4/25 escenas encontradas
 Libros de colores: 1/13 colores encontrados
 Libros musicales: 1/7 notas musicales encontradas
 Bingo de libros pendientes: 3/25 libros leídos 
Goodreads: 4/40 libros leídos
 25 españoles: 2/25 libros leídos
 21 books por 2021: 4/21 libros leídos
 Libros pendientes: 0/40 libros pendientes leídos
 Reto de Jorgevargsbooks: 4/24 libros leídos
► Googleando portadas: 1/14 libros leídos

¡Y hasta aquí llega la entrada de hoy!

Estoy muy contenta con mi recuento de enero, que no he empezado nada mal el año, y he podido avanzar bastante con los retos (aunque lo más fácil es empezar, lo complicado es terminar xD) y he leído más de lo que esperaba 😇 Ahora os toca a vosotros contarme si habéis leído o queréis leer alguno de los libros mencionadosqué  habéis leído en enero, cómo lleváis vuestros retos y desafíos... ¡lo que queráis! 

¡Nos leemos en la próxima entrada!

miércoles, 3 de febrero de 2021

Reseña | Gazania ~ Sofía Parra

Hay menos de cien pasos desde la casa de Gazania hasta su colegio. Es un camino que conoce bien, pero el día que su padre no la acompaña y lo recorre sola, desaparece.

Aunque el pueblo entero se vuelca en su búsqueda, el tiempo se agota y la personalidad de la niña pronto se verá anulada por los deseos de su captor.

¿Cuánto podrá aguantar antes de convertirse en Rui… para siempre?




Antes de nada, me gustaría agradecer a Roomie Ediciones dejarme ser parte de su programa de colaboradores, también por el trato recibido y por el mimo y cariño que ponen en cada una de sus publicaciones 😍 Dicho esto, «Gazania» estaba en mi lista de pendientes desde que se publicó el año pasado, y teniendo en cuenta lo mucho que me gusta el género (thriller contemporáneo y drama), sabía que era una apuesta segura. Y no me equivoqué. Es más, hacía tiempo que no me enganchaba tanto a una novela y esta solo me duró unos pocos días, aunque la terminé de leer hace un par de semanas.

La novela se nos presenta narrada en primera persona desde distintos puntos de vista y también encontraremos algunos capítulos narrados en tercera persona o a modo de informativo o «últimas noticias». La protagonista indiscutible es Gazania, una niña de once años que quiere demostrar su madurez yendo al cole con sus compañeros de clase, sin su padre. Ignacio, de profesión ceramista, al principio no se muestra muy convencido, pero termina accediendo. Hace ya tres años que Gazania perdió a su madre e Ignacio cree que no le hará mal darle un poco de espacio a su hija. 

Hasta que un día ocurre lo impensable: Gazania no ha acudido a clase. No aparece por ningún sitio y nadie parece haberla visto. Los vecinos y la Guardia Civil se empiezan a movilizar, Ignacio y Verónica, su hermana, empiezan a pensar que Gazania ha sido secuestrada, pero San Vicente de la Montaña es un pueblo pequeño y todos se conocen, así que no ha podido ir muy lejos, ¿o sí...? Es el prólogo de la novela el que nos da una pista y nos pone en antecedentes antes de situarnos tres días antes de los hechos y poco a poco iremos descubriendo más detalles sobre lo que realmente ocurrió.

Los personajes secundarios que intervienen en la novela no son muy numerosos, pero sí imprescindibles. Por un lado, tenemos a la familia de Gazania (su padre y su tía) y al propio secuestrador (a quien la propia Gazania llama «el Brujo»). Y por otro lado, tenemos a Carmen (amiga de Gazania) y Triana (policía), que narran en tercera persona. 

«Con "Let it be" sonando por los altavoces, agarré el pincel del bote de pintura negro azabache y dibujé una espiral en el centro de mi plato. Representaba la vida y cómo cada momento que pasa se debe aprovechar, puesto que no se puede retroceder».

 

En este caso, aunque tengamos muchos puntos de vista, no se hace necesario conocer en profundidad a los personajes secundarios, aunque sí que he podido conocer casi a la perfección a «el Brujo», al padre de Gazania y a la propia Gazania. Son personajes que están muy bien perfilados y trabajados y con los que es imposible no sentir afecto y empatía en el caso del padre y su hija, y asco u odio en el caso del secuestrador.

Gazania me ha parecido una protagonista insuperable. Demuestra una fortaleza y una madurez bastante superiores a su edad física y en ningún momento dejé de sentir lástima por ella, por sus circunstancias y por las emociones y sentimientos que dejaba entrever, haciendo al lector partícipe de ellos. E independientemente de ello, no deja de ser una niña que quiere seguir siéndolo, que echa de menos a su padre y la rutina diaria que ambos tenían, que se acuerda cada día de su madre y de sus compañeros de clase... Lo dicho, Gazania me ha gustado muchísimo y he empatizado con ella de principio a fin 😌 


«Todos llevamos máscaras y escondemos nuestra realidad: somos espejos rotos, hechos tan añicos que es difícil reconstruirnos para levantarnos un día más». 


La trama, por su parte, está muy bien trabajada e hilada. A lo mejor en otra novela hubiese echado en falta más información sobre el proceso de investigación (pistas, posibles sospechosos, interrogatorios..., aunque los hay), que en una trama de secuestro es casi imprescindible, pero la situación de la protagonista, su familia y su captor me tenía tan enganchada y absorbida que casi no me dio tiempo a echar en falta una mayor profundización en este aspecto, más que nada porque la novela se centra más en la situación que en el caso. No sé si me he explicado bien, pero igual me habéis entendido... En conclusión, puede que la trama no destaque por tener grandes dosis de acción o que pasen cosas casi continuamente, pero sí que se mantiene la intriga y el suspense hasta el mismo final.

La novela se encuentra dividida en varias partes y estas a su vez en días (que pasan desde el secuestro) y dentro de cada parte tenemos capítulos al uso. Que haya distintos puntos de vista fue todo un acierto para mí porque así tenemos varias tramas paralelas, manteniendo interés en todas ellas: Gazania, el secuestrador, la investigación o actualización de noticias y la familia de la niña. Esta es una novela que profundiza en el ser humano, en las emociones y los sentimientos que cada uno vive en un determinado momento y cómo estos influyen en sus actos y decisiones. Además de mantenerme enganchada de principio a fin, la trama me tuvo con los sentimientos a flor de piel y me hizo sentir protagonista 😐

La pluma de la autora me gustó muchísimo. Primera novela que leo de Sofía Parra y lo cierto es que he quedado encantada con su estilo, tan bonito, metafórico, descriptivo y directo pero sutil. Ha sabido transmitir a la perfección las distintas emociones por las que pasan nuestros personajes y sinceramente pienso que pocos autores consiguen esto mismo, al menos de la forma tan intensa en la que esta autora lo hace. 

Por si esto no fuera poco, los capítulos son muy cortos y entre eso y la edición tan preciosa que tiene la novela (ilustraciones y dibujos en el interior, marco decorativo en algunas páginas, inicios de capítulo bonitos, páginas en negro...), el ritmo de lectura fue tremendamente ágil y ameno. Como comentaba al principio, «Gazania» solo me duró unos pocos días, lo cual está más que bien si tenemos en cuenta que soy bastante lenta leyendo. Destacar, también, que las descripciones precisas y detalladas de la autora hacen que la historia sea muy visual, como si de una película se tratase. Y no debo olvidar el aviso de contenido sensible que podemos encontrar al principio de la novela donde se nombran algunos de los temas peliagudos que trata la novela (maltrato infantil y violencia, alcohol, disociación...)

Y ya, para terminar, comentar que el final, aunque predecible, me gustó y emocionó mucho, sobre todo las últimas páginas, que fueron muy intensas y me transmitieron bastante angustia, y el epílogo. Además, al final de la novela encontramos una nota de la autora donde explica que se ha documentado y cómo lo ha hecho, e incluso asegura que investigó casos reales, vio documentales y leyó otras historias para ver distintos enfoques y hacer que la historia fuese lo más correcta y realista posible. Y os aseguro que todo eso lo ha transmitido en las trescientas páginas que tiene «Gazania». Espero que os animéis a darle una oportunidad si os gusta el género porque la vais a disfrutar muchísimo. Si pincháis aquí, podréis acceder a los primeros capítulos e información de interés 😇

4/5

~ Gracias a Roomie Ediciones por el envío del ejemplar ~

Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)

¡Nos leemos en la próxima entrada!